ABC Cultural, 3/03/2019
Una feria de arte debería ser, simple y llanamente, un lugar en el que se compra y se vende arte. Cuanto más nos alejemos de esta idea, yo más me acordaré de esa inteligentísima apreciación que hace el crítico Iván de la Nuez en Teoría de la retaguardia, de lo mucho que le escuece al sector descubrir que es parte de bastantes de los pecados que denuncia. Tira la piedra y escapa en limusina.