El objetivo de este texto es menos hermenéutico o académico que militante: reactivar a Benjamin políticamente significa tomarse en serio el envite con el que concluye su ensayo sobre la obra de arte: volvemos a estar en una época en la que resulta inescapable tomar parte en la oscilación que nuestras sociedades experimentan entre el crimen del autoritarismo sistémico y la transformación revolucionaria.