ARANTZA LAUZIRIKA Y NATXO RODRÍGUEZ




La pregunta: ¿Cómo, desde tu experiencia y perspectiva, las prácticas artísticas construyen esfera pública?

– Natxo: Últimamente estamos intentando trazar un mapa ó retrato donde podamos ver ó enseñar todo lo que se hace en el ámbito no académico de la facultad y la universidad. Para colocarme a mí mismo en ese retrato, me gustaría hacer hincapié en tres ejes ó ámbitos en los que estamos trabajando en este momento.

– Arantza: En un principio, parece que la facultad es un centro educativo, pero nos damos cuenta de que, al margen de ser un centro educativo, también influimos de otra manera. No tanto dentro de la universidad, sino con respecto a la calle, al espacio público y a los agentes ó redes que se mueven dentro de dicho espacio público. Como comentaba Natxo, hemos tratado de hacer un retrato, para ver con quién colaboramos, cómo construimos la ciudad con ayuda de, a través de ó debido a la facultad, y qué tipo de relaciones tenemos.

– Natxo: Se prevé fácilmente que como la universidad es una herramienta de formación, entonces la educación sobre prácticas artísticas crea esfera pública, igual que pasa en las escuelas y las ikastolas. Pero, nosotros queremos hacer hincapié en estos tres ejes, entre muchos otros. Por una parte, cómo construir la ciudad o la comunidad, partiendo desde la universidad. Estamos realizando varios proyectos para obtener una presencia en la ciudad y también para participar en la construcción de la ciudad. Por otra parte, cómo se tejen redes con otros agentes y con la comunidad que nos es propia. Es decir, apoyamos proyectos jóvenes y las iniciativas realizadas por nuestros ex alumnos y ex alumnas y la gente de su entorno. Finalmente, tenemos el proyecto denominado “zaBBAAlik”, con el objetivo de intentar abrir el presupuesto de la facultad. Así, el alumnado y el ex alumnado puede proponer cosas, en cierta medida. Y no sólo eso, también pueden gestionar y ocuparse de ello dentro de la universidad. De alguna manera, la intención es poner ese presupuesto en manos del alumnado, para que decidan qué hacer, y así tener la oportunidad de hacer y proponer lo que quieran.

– Arantza: Y de ahí han surgido algunas cosas que han funcionado. En un principio, se propusieron dentro de “zaBBAAlik”, pero luego también han pasado a otros ámbitos. Ahí reside el interés.

– Natxo: Del modo en que lo hemos explicado, puede parecer que al construir espacio público se hacen más cosas en el ámbito no académico que en el ámbito académico, y quizá sea así. Desde mi punto de vista, es más fácil incidir desde ahí en lo que se puede hacer. El ámbito académico es muy rígido y cerrado, y la maquinaría es muy lenta. Pero nosotros hacemos un esfuerzo, y la verdad es que nos introducimos más fácilmente por las grietas del ámbito no académico.

– Arantza: Con sus ventajas y sus desventajas. Las ventajas consisten en que tenemos otra velocidad y obtenemos resultados mucho más interesantes. Por otra parte, eso nos perjudica académicamente, ya que estamos fuera de la normalidad. Dentro de la universidad, algunas cosas no les parecen tan bien, porque se hacen fuera de la legalidad. No es que sean ilegales, pero se realizan en un marco de no legalidad, porque no hay convenio. Si esperamos a eso, toda la maquinaría pierde velocidad y no podríamos participar en la medida en la que nos lo pide el entorno. Una vez considerado que somos la universidad y que hablamos como tal, pensamos que dicha universidad debería ser de otra forma. Tenemos estas redes en el retrato, y los tres puntos mencionados y también otros puntos son parte de la universidad. Es más, la universidad también debería ser eso, y no sólo aquello que se ofrece en materia de formación: grados, másteres, y ese tipo de cosas cerradas. Hay que abrirse a otros campos, teniendo en cuenta el contexto: dónde está, dónde se mueve, de dónde procede en alumnado, a dónde se dirige luego el ex alumnado, qué tipo de proyectos desarrollan, cómo podemos participar en dichos proyectos y cómo nos piden que participemos. Visto desde la universidad, ese trabajo sirve para fortalecer la esfera pública.

– Natxo: Se me ocurre una idea para la próxima vez que tratemos el tema. Si la universidad es pública, entonces forma parte de la esfera pública, pero deberíamos cuestionar esa parte “pública”, sobretodo teniendo en cuenta los nuevos estudios, ya que la gestión es cada vez más privativa. No se trata de crear esfera pública sino de alimentar el mercado laboral. Por lo tanto, ¿la función de la universidad no es alimentar, hacer ó construir esfera pública, sino satisfacer necesidades privadas? Por eso es más fácil trabajar en el ámbito no académico. En el ámbito académico poco podemos hacer, todas las decisiones están ya tomadas.

-Arantza: La cuestión sería normalizar esa parte no académica dentro de la universidad, de alguna manera, como si se tratase de otro modelo de universidad. Pero teniendo en cuenta que todas las decisiones que se toman verticalmente están pensadas para la cuantificación económica (qué empleos hacen falta, para luego ofrecer dichos empleos al alumnado; qué empresas necesitan qué…). Resulta bastante difícil encajar las decisiones que no obtienen beneficios económicos inmediatos o que tienen relación con el conocimiento inmaterial. O convencerlos, al menos, de que deberían encajarse. En ese sentido, creo que nuestra función está clara, cuando haya que encaminar un trabajo a la esfera pública o cuando un artista tenga que encaminar un trabajo. No debemos proponerles las preguntas que han de hacerse a sí mismos, sino que tenemos que encauzarlos hacia escuchar lo que dicen los demás. Algunas preguntas son obligatorias, si bien no están totalmente definidas. Tenemos que ayudarles para que sean capaces de responder a las preguntas de dicha esfera pública, pero sin imponernos. Y la universidad debe hacer lo mismo. No podemos decidir desde dentro qué es lo que se va a hacer fuera, ni tampoco dejarlo en manos de las empresas o el mercado económico. ¿Qué pide la calle? ¿Y la gente que va por la calle? Y, en cuanto a lo que más nos concierne: ¿qué pide la gente que trabaja alrededor del arte y la cultura?

Muchas veces acuden a nosotros. No deberíamos abrirles la puerta, pero lo hacemos… [risas]. Y eso supone otros movimientos dentro de la facultad, y espero que algún día también dentro de la universidad.