El día empezo con un inmenso sol brilllando sobre nuestras cabezas. Todo estaba preparado para disfrutar de un día innolvidable y, sólo faltaba la transformación.
Supresión de jerarquías:
Participantes, organizadores, artistas, ponentes de las jornadas, la banda, etc., defendimos el sábado un mismo papel, el del zombi. Un zombi más humano que nunca.
Inquietudes:
Gente de todas las edades, lugares, decidieron asistir a la toma de la ciudad de Barakaldo, movidos por muy distintas inquietudes: divertirse, reflexionar, representar al consumista ideal,...
Espontaneidad:
Todo sucedio de una manera totalmente espontánea. Todos nos sentimos cómodos en nuestra nueva piel, deambulando en compañía de más de 150 personas.
Entorno:
El entorno nos acogió entre caras de incredulidad, de admiración y gestos de aprobación. Y nunca antes los edificios hablaron tanto y tan explicitamente de Barakaldo.
Con ganas de más:
La Marcha Zombi se vivió no como un momento aislado o una acción puntual, sino que la gente expresó su sed de una próxima zombiosis.
¡Os invitamos a que nos contéis aquí vuestros pareceres, interpretaciones y/o sensaciones sobre la experiencia del sábado y a que visiteis la web del proyecto www.zombies.parallelports.org!