Virginia Villaplana [ed.]
Virginia Villaplana Ruiz es artista y escritora. Profesora de Comunicación en la Universidad de Murcia. Su área de investigación se centra en los estudios visuales, el análisis de la comunicación en red y los discursos fílmicos junto a las nociones de identidad, género, participación, memoria y comunidad utilizando metodologías creativas como la Mediabiografía del Do it yourself (DIY) al Do it together (DIT). Autora de los libros: El instante de la memoria, Cine infinito y Relatos culturales sobre la violencia de género. Ha impartido seminarios sobre estudios de género en University of London, Birkbeck, University Centre of Limburg, Institute of international visual arts (Londres), University of Roehampton, University of Antwerp, (Bruselas) y Universidad Nacional Autónoma de México. Es miembro del consejo editorial de la revista Arte y Políticas de Identidad. En la actualidad desarrolla el proyecto Subtramas. Plataforma de coaprendizaje sobre las prácticas de producción audiovisual colaborativas, Entre sus últimos trabajos destacan los proyectos de cine, fotografía e instalación: Contranarrativas (Museo Contemporáneo Es Baluards), Un saber realmente útil. Subtramas (Museo Nacioanl Reina Sofía), Causa en Común (Centro de arte Montehermoso), Poéticas del olvido (Buenos Aires), Diario de sueños Intermitentes (Musac), Narrar la historia (OffLimits- Museo Nacional Reina Sofía). Narrativas de la transición española (Montevideo), Poéticas de la resistencia (Visor), En una corta unidad de tiempo (MediaLab Prado), Working Documents (Centreo de La Imagen, Imaginarios en Tránsito (Centro Gallego de Arte Contemporáneo) y In/security in a global context. The City of Women (Ljubljana). Entre los premios de investigación que ha recibido destacan: XV Premio de ensayo “Manuel Gil Pérez”, Premio Nacional. Artes Visuales, MAV (Ministerio de Educación, Asociación Nacional Mujeres en las Artes Visuales) y el Premio Espais de la crítica de arte. Real TV (Fundación Espais d´art contemporani).
Hemeroteca
Re-visiones · Nº6, 2016
(...) Soft Fiction se podría describir así, más que como un libro, como una máquina suave para aprenderse imaginando. Los engranajes que Villaplana hace mover con su dispositivo coral articulan muchas voces que exploran, como en la película de Chick Strand -a la que se homenajea en el título - la posibilidad de alteridad que siembran las cuerdas vocales cuando se ponen a sonar, cuando encuentran la voz para decir. (...)
Re-visiones · Nº6, 2016
(...) Soft Fiction se podría describir así, más que como un libro, como una máquina suave para aprenderse imaginando. Los engranajes que Villaplana hace mover con su dispositivo coral articulan muchas voces que exploran, como en la película de Chick Strand -a la que se homenajea en el título - la posibilidad de alteridad que siembran las cuerdas vocales cuando se ponen a sonar, cuando encuentran la voz para decir. (...)
Diagonal
El libro Soft Fiction. Políticas visuales de la emocionalidad y el deseo es una caja de herramientas donde, al abrirla, las personas que lo lean encontrarán un selecto surtido de estrategias destinadas a cortocircuitar las narrativas audiovisuales dominantes y una nutrida colección de propuestas políticas, estéticas y afectivas que surgen de las experiencias personales y comunales de quienes trabajan desde hace tiempo en paralelo a las narrativas históricas oficiales, a los flujos sentimentales mayoritarios y a las dinámicas culturales hegemónicas (...)
Diagonal
El libro Soft Fiction. Políticas visuales de la emocionalidad y el deseo es una caja de herramientas donde, al abrirla, las personas que lo lean encontrarán un selecto surtido de estrategias destinadas a cortocircuitar las narrativas audiovisuales dominantes y una nutrida colección de propuestas políticas, estéticas y afectivas que surgen de las experiencias personales y comunales de quienes trabajan desde hace tiempo en paralelo a las narrativas históricas oficiales, a los flujos sentimentales mayoritarios y a las dinámicas culturales hegemónicas (...)
M-Arte y cultura visual
Como ocurre en otras disciplinas, el cine documental escarba en obras y autores de la década de 1970 para confirmar líneas de trabajo vigentes en la actualidad. Fruto de un largo proyecto orquestado por Virginia Villaplana bajo su poética de la mediabiografía e iniciado en 2007 en colaboración con consonni, con el desarrollo de varias iniciativas (...), el volumen colectivo Soft Fiction puede leerse como un homenaje a la cineasta Chick Strand, o bien como un compendio de textos de cineastas en activo comprometidas políticamente, y finalmente como un conjunto de propuestas a modo de renovación de estrategias feministas en las narrativas del deseo.