Facultad de Bellas Artes. Universidad del País Vasco
Un muerto viviente, un zombi, es el menos glamoroso de los personajes que tiene el cine. Sin conciencia, ambición ni personalidad, el no-muerto es un anti héroe trágico, una parodia del ciudadano ideal. En la ficción, en los géneros de terror o ciencia ficción se utiliza muchas veces la figura del zombi para diseccionar la realidad con mayor crudeza que un documental con pretensiones de representar la verdad.
Para analizar la vida del zombi a través del cine contemporáneo se debaten algunas escenas de 'Shaun of the dead' (Zombis party), 'La Comunna de París' de Peter Watkins y por su puesto, 'Down of dead' de George A. Romero, la película que ha insipirado el proyecto de Quédense dentro y cierren las ventanas. Romero hace así una perfecta metáfora de la sociedad de consumo mostrando a la gente = zombis gravitando alrededor de los centros comerciales.
El zombi se ha convertido en una metáfora de la lucha de masas, de la crítica de la sociedad de consumo, de la falta de conciencia social, etc. Es la demostración de una fuerza colectiva capaz de conseguir cualquier objetivo, una fuerza que avanza unida de manera un poco zafia pero muy, muy divertida.