¿Y si la ciencia ficción nos salvara del fascismo?

El Salto

Laura L. Ruiz

“La ciencia ficción puede agitar, politizar, puede radicalizarte. Puede profundizar tu vínculo y tu responsabilidad con la realidad que te rodea, puede dinamitar o moldear la función de ideas como ‘género’ o ‘discapacidad, mostrar otras maneras e incitar a la acción. Dicho esto, la ciencia ficción sigue siendo un producto ideológico y como tal no existe fuera de las corrientes de opresión que nos atraviesan, de igual manera que pasa con la ciencia”, comenta Arrate Hidalgo, traductora, una de las impulsoras del Ansible Fest y creadora del podcast Qué haría Barbarella, quien pone de ejemplo a Octavia Butler  —“que explora la función del dolor, del pragmatismo, de negociar con la realidad y con otras personas para sobrevivir”— o Marge Piercy. Precisamente, en Mujer al borde del tiempo, Piercy describe una sociedad utópica pero no se ahorra los detalles del precio que pagan sus habitantes (mujeres racializadas, psiquiatrizadas) por alcanzarla y defenderla. Una novela en la que está trabajando la propia Hidalgo y que saldrá en marzo de 2020 de la mano de consonni.