Culturas. La Vanguardia, 27 de diciembre de 2007
(…) 17 años después de su cierre, la productora artística Consonni consiguió reabrir sus puertas durante un mes. De las 480 plazas ofertadas se vendieron todas. “Ahora hay otras 600 personas en lista de espera y dudo de que puedan acceder a él. De todos modos, hemos registrado su demanda para dejar constancia de su interés”, comenta María Mur, directora de Consonni. (…)En este sentido, resulta paradójico que en el Bilbao de los grandes proyectos, el de Philippe Starck y Zaha Hadid, gane interés “un lugar que representa el espectáculo pero que en plena ruina, se niega a sí mismo, niega el espectáculo” (…) Y es que desde sus ruinas, Artxanda nos confirma lo que Rem Koolhaas ya escribió sobre Coney Island, ese laboratorio de sensaciones al que consideraba “un Manhattan embrionario”. ¿Será cierto que las ciudades tienden a convertirse en un parque de atracciones gigante? (...)