El bloqueo de las redes y la bomba emocional que nos ha atrapado

20 Minutos

Mirentxu Mariño

Entre en Twitter. En algún momento se encontrará con una queja amarga o un mensaje del tipo ‘esto en 2009 era otra cosa #nostalgia’. Pero ahí seguimos. Atrapados en unas redes sociales que nos aportan cada vez menos y no podemos cambiar. Hastiados. Los hay que amagan con irse: un estudio de Edison Research estimó que Facebookha perdido en dos años 15 millones de usuarios en EE UU, sobre todo, jóvenes de 12 a 34 años. Muchos saltan a otros lugares, como Instagram o Snapchat, pero son espejismos de novedad. Todo en general es confuso y está vigilado. Y nos da igual. Es el panorama que describe Geert Lovink, investigador de medios de Ámsterdam. En su último libro, Tristes por diseño (Consonni), dice que la cultura de internet podría estar pasando por una 'crisis existencial de mediana edad'; en 1969, precisamente, nació Arpanet, el germen de internet. Lovink observa en las redes 'almas perdidas', bloqueo, un 'agotamiento del ego' y que el Big Data ha tocado techo. 'Las plataformas son monopolios y nos tienen encerrados', afirma a 20minutos por correo electrónico, 'hay una sensación creciente de estancamiento'.