Bar Gloria
Ana, Rakel y Miguel pasan la vida esperando el momento en que se calme la vorágine del día y, envueltos en el dulzor del patxaran, puedan seguir tejiendo juntos la red que los sostiene. Los vigila una cabeza de buey en la penumbra —la misma que oculta la sombra de un cuerpo enfermo—, y no muy lejos tienen el Paradise, con sus reservados, su moqueta en las paredes y su pista, en la que los deseos vedados salen a bailar. Más allá está la ciudad, llena de nuevos ambientes, del aire nervioso de lo extraño, de las localizaciones de la modernidad.
Cabe un mundo entero entre las baldosas rojas y las uñas grasientas del Gloria, en cuya historia nos adentramos a través de distintas puertas temporales. Las personas son su base, cimientos que tan pronto se enfrían como arden —en los instantes de complicidad, las marcas de violencia que se esconden, las horas de trabajo compartidas o las conversaciones que enmudecen a intervalos—para así, tal vez, dar lugar a otros nuevos. Esta aclamada e inteligente novela debut es de las que deja huella.
Publicada originalmente en euskera tuvo una calurosa recepción por parte de público y crítica en su idioma original. Una novela que avanza y retrocede en el tiempo mostrando un entorno industrial vasco, gris de chimeneas y humo, por el que distintos personajes se abren paso. Nerea Ibarzabal Salegi filma con palabras los contornos del pasado reciente
«Ibarzabal hace gala de una gran habilidad para crear atmósferas, así como de un talento absoluto para plasmar las complejidades del mundo que narra con un estilo propio».
—Ainhoa Aldazabal Gallastegui, Argia
«El trato dado a los bueyes es un reflejo de la importancia (o falta de ella) que se otorgaba a los grupos subalternos en la época en que la industrialización se estaba asentando en el País Vasco, es decir, a las mujeres y a los colectivos que se salían de la heteronormatividad, a los no masculinos y a los homosexuales (entre otros)».
—Nagore Fernandez, Berria
«La autora busca con este libro filmar las vidas de sus personajes, pues se trata de una escritura muy visual, tanto la que describe el mundo externo a ellos como la que explora su mundo interior».
—Nerea Loiola