El 12 de diciembre de 2015 se realizó en el local de consonni, dentro del Marco de Gau Irekia, el Experimento Ganzfeld por parte de Macarena Recuerda Shephered, La Sauna International e Iñigo Egido. 33 personas nos acompañaron en esta experiencia extrasensorial. Esta acción tenía como objetivo generar una nueva realidad a partir de la habitada. Para ello se dio protagonismo al espacio tiempo en el que transcurre la experiencia y creando sonidos que manipulados mínimamente pueden generar nuevas historias.
El Experimento Ganzfeld (del alemán “campo homogeneizado”) es una técnica empleada en el campo de la parapsicología para probar la percepción extrasensorial humana. Este estado facilita la adquisición de información concerniente a pensamientos, sentimientos y actividades de otra persona. Esta cognición anómala se denomina telepatía.
La telepatía se define como la transmisión de una idea de mente a mente. Para que ocurra el fenómeno debe haber por lo menos dos personas, una llamada Emisora o Agente y otra denominada Receptora o Perceptora. Entre ambas se forma un canal de comunicación donde el 'ruido de fondo' puede causar interferencias en el contenido del mensaje. Lo que quiere decir, que es posible que la información que recibe la perceptora sea generada por ese ruido y no a través del poder de la mente.
El experimento Ganzfeld, utiliza el sonido como generador de las imágenes. Durante dos minutos sin visibilidad y con un sonido de ruido estático (blanco) que se reproduce a través de los auriculares, queda totalmente aislada de la realidad que rodea al receptor. Pasada esa etapa, aún sin visibilidad, las personas voluntarias recibían a través del audio información que ocurría a su alrededor. Esta secuencia pregrabada en el mismo lugar donde se realizaba, generaba incertidumbre respecto a qué sonidos se filtraban de la realidad y cuáles eran pregrabados.
En la secuencia se escuchaban sonidos de personas que pasean, sillas que se arrastran, ropa que se sacude, alguien barre, un goteo al fondo… La grabación binaural creaba un espacio tan real que automáticamente ponía a los participantes en alerta. Una vez acabada esa secuencia, la emisora solicitaba a la receptora que se retirase el antifaz y continuase con la escucha. La partitura de sonido se repite, aunque esta vez está más producida y algo manipulada. La mirada de la emisora interpreta el movimiento por el espacio de esos elementos que la receptora escucha a su espalda. En esta ocasión el sonido cambia. La mirada de la emisora nos ayuda a ubicar los elementos en el espacio. En ambas ocasiones la mente genera la imagen aunque siempre a través de sugerentes referencias tanto sonoras como visuales.
Para llevar a cabo este experimento Recuerda se basa en estudios científicos que defienden que cualquier información recibida a través de uno de nuestros sentidos, conecta con el resto de ellos para completar la información.
Tanto consonni como Macarena Recuerda, queremos agradecer por su participación a todas las personas voluntarias que han hecho posible llevar a cabo este experimento y que compartieron sus impresiones en nuestro formulario.