Patxi Zubizarreta
Vive con los libros en Vitoria-Gasteiz. La tradición —las raíces— está presente en obras como su libro-disco Urrezko giltza-La llave de oro, o en el libro sobre brujas Guarda el secreto, así como en la novela Tres cartas desde Pamplona. También los viajes y las migraciones —las alas— se reflejan en relatos como Usoa o ¡Corre, Kuru, corre!, así como en la novela De hiel y de miel. Ha traducido al euskara, además, obras como Printze Txikia de Saint-Exupéry o Mirarien kalezuloa-El callejón de los milagros de Naguib Mahfuz. Escritor premiado —Aldecoa, Euskadi, Nacional de Literatura por su obra Zerria-Porcus…— y traducido, fusiona géneros y disciplinas, y colabora en performances con músicos, pintores y actores.
Hemeroteca
Pérgola
Partiendo de realidades que ya existen –cooperativas de consumo enérgetico, construcción de viviendas colaborativas, redes de cuidados vecinales y territorios de libre circulación de personas–, el espacio de creación Azala reunía a un montón de creadores para ponerse a repensar la manera en la que vivimos.
Pérgola
Partiendo de realidades que ya existen –cooperativas de consumo enérgetico, construcción de viviendas colaborativas, redes de cuidados vecinales y territorios de libre circulación de personas–, el espacio de creación Azala reunía a un montón de creadores para ponerse a repensar la manera en la que vivimos.
Pérgola
Partiendo de realidades que ya existen –cooperativas de consumo enérgetico, construcción de viviendas colaborativas, redes de cuidados vecinales y territorios de libre circulación de personas–, el espacio de creación Azala reunía a un montón de creadores para ponerse a repensar la manera en la que vivimos.
Pérgola
Partiendo de realidades que ya existen –cooperativas de consumo enérgetico, construcción de viviendas colaborativas, redes de cuidados vecinales y territorios de libre circulación de personas–, el espacio de creación Azala reunía a un montón de creadores para ponerse a repensar la manera en la que vivimos.
Pérgola
Partiendo de realidades que ya existen –cooperativas de consumo enérgetico, construcción de viviendas colaborativas, redes de cuidados vecinales y territorios de libre circulación de personas–, el espacio de creación Azala reunía a un montón de creadores para ponerse a repensar la manera en la que vivimos.